Brasil protestó ante España por abuso racista a Vinicius

La condena ha llovido en Brasil, el país de origen de Vinicius, desde que la estrella del Real Madrid fue blanco de insultos racistas durante la derrota del domingo por 1-0 ante el Valencia.

El gobierno brasileño dijo que el ministro de Igualdad Racial, Aniel Franco, presentaría una denuncia oficial ante las autoridades españolas y La Liga.

Mientras tanto, una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo a la AFP que el gobierno protestó ante el embajador de España en Brasil.

«El embajador de España está fuera de Brasilia, pero ya nos hemos puesto en contacto con él por teléfono para expresarle el descontento del Gobierno brasileño con los repetidos ataques racistas contra (Vinicius) y la necesidad de una respuesta adecuada», dijo la fuente.

En una muestra de apoyo, la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro quedó a oscuras durante una hora el lunes por la noche.

El arzobispo responsable de la estatua dijo que el gesto era «un símbolo de la lucha colectiva contra el racismo y la solidaridad con el jugador y los que sufren prejuicios en el mundo».

«Negro y sofocante», tuiteó Vinicius sobre la estatua oscura, diciendo que estaba «conmovido» y agradeció a los seguidores por su apoyo.

“Pero, sobre todo, quiero inspirar y traer más luz a nuestra lucha”, agregó.

El partido del domingo en Valencia se detuvo durante varios minutos después de que Vinicius, quien ha sido repetidamente blanco de insultos raciales en España, fuera insultado nuevamente desde las gradas.

El árbitro escribió en su informe posterior al partido que el canto del «mono» estaba dirigido al jugador.

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, condenó el abuso, lo que provocó una gran cantidad de apoyo a Vinicius, incluidas las estrellas brasileñas Neymar y Richarlison, así como la leyenda retirada Ronaldo.

Brasil «lamenta profundamente que no se hayan tomado medidas efectivas para evitar que se repitan estos actos xenófobos», dijo el gobierno en un comunicado.

Pidió a las autoridades españolas que «castiguen a los perpetradores y detengan más procesamientos», e instó a la FIFA, la Federación Española de Fútbol y La Liga a tomar las «medidas necesarias».

Los fiscales españoles han iniciado una investigación sobre el incidente.