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La participación del Gobierno español en Telefónica será igual a la que tenía Saudi Telecom (STC).
España dijo el martes que compraría el 10 por ciento del gigante local de telecomunicaciones Telefónica, meses después de adquirir una participación significativa en el operador de telecomunicaciones saudita.
El gobierno español dijo que la adquisición le convertiría en un «accionista público importante» de Telefónica, y justificó la medida alegando que la compañía es «líder en el sector de las telecomunicaciones y de importancia clave en otras áreas estratégicas».
El gobierno también dijo que las operaciones de Telefónica eran vitales para la seguridad y defensa nacional de España, incluidas las operaciones militares en el extranjero.
Añadió que el papel del Estado en Telefónica «protegería sus capacidades estratégicas y su importancia para los intereses nacionales».
La medida sigue al anuncio de septiembre de Saudi Telecom (STC) de que pagó 2.100 millones de euros (2.300 millones de dólares) por una participación del 9,9 por ciento en Telefónica, que tiene una fuerte presencia en América Latina y el Reino Unido.
STC, que es propiedad mayoritaria del patrimonio soberano saudí PIF, insistió en su momento en que «no tiene intención de adquirir el control ni una participación mayoritaria» en Telefónica.
Pero esto causó preocupación en el gobierno español, que se enteró de la transacción en el último minuto porque estaba por debajo del umbral del 10 por ciento que requeriría aprobación.
El gobierno dijo en ese momento que quería permanecer vigilante porque Telefónica era crucial para garantizar la autonomía estratégica del país.
La SEPI será el holding de las inversiones estatales en empresas.
El gobierno de coalición de España señaló que la medida estaba en línea con sus vecinos europeos, que también tienen pequeñas participaciones minoritarias en sus principales operadores de telecomunicaciones.
El Estado español vuelve a estar entre los accionistas de Telefónica, que se dispone a eliminar 5.100 puestos en el país hasta 2026, un tercio de su total, en su intento de incrementar sus beneficios.
La empresa cuenta actualmente con una plantilla global de más de 100.000 personas.
Agobiado por una elevada carga de deuda, un fuerte aumento de las tasas de interés el año pasado ha generado preocupaciones sobre sus finanzas.
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