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Barcelona (AFP)- Una de las mayores reuniones anuales de la industria de la tecnología comenzará el lunes en la ciudad española de Barcelona, bajo la sombra de la invasión rusa de Ucrania.
Se espera que el Mobile World Congress, donde las empresas de teléfonos inteligentes y telecomunicaciones muestren sus últimos productos y revelen sus visiones estratégicas, reciba a más de 40 000 invitados durante sus cuatro días de duración.
Los organizadores esperan volver a un evento a gran escala después de dos años de interrupciones causadas por la pandemia de coronavirus.
Pero la invasión de Rusia a Ucrania ha obstaculizado los preparativos para la edición de este año, y los organizadores se vieron obligados a retirar el pabellón dedicado al país.
El organismo de la industria GSMA, que organiza el evento anual, dijo en un comunicado que estaba cumpliendo con todas las sanciones y políticas con respecto a Rusia.
Sin embargo, confirmó que las empresas rusas aún pueden participar.
La invasión ha provocado un mayor nerviosismo, con la industria evaluando las sanciones impuestas a Rusia por Estados Unidos y Europa y una posible escasez de materias primas clave causada por el conflicto.
Problemas de pandemia
El MWC se canceló en el último minuto en 2020 cuando la pandemia se extendió de China a Europa, y la edición del año pasado se redujo drásticamente.
La pandemia continúa proyectando su sombra con grandes nombres como Sony, Asus y Lenovo retirándose o participando «virtualmente».
Pero los organizadores son optimistas, y el director general de GSMA, Mats Granryd, dice que el 95 por ciento de los oradores estarán en Barcelona.
Entre los gigantes tecnológicos que confirmaron su asistencia se encuentran el gigante de los teléfonos inteligentes Samsung, así como Nokia, Ericsson, Google, Huawei y Verizon.
Los enfoques del evento de este año incluyen el auge de 5G, las oportunidades que ofrece Internet de las cosas (IoT), el metaverso y el impacto de la tecnología en el medio ambiente.
Se espera que los principales jugadores revelen pocos productos nuevos, muchos de los cuales han presentado sus últimos lanzamientos en las semanas previas a la reunión.
‘Sin refugio’
Sin embargo, el espectáculo brindará a los fabricantes de teléfonos chinos como Oppo, Xiaomi y Vivo una «fiesta de presentación», según Ben Wood de CCS Insight.
«Es la primera vez que podrán mostrar sus músculos en una gran feria comercial occidental», dijo a la AFP, y señaló que todos se han vuelto mucho más grandes durante la pandemia.
Están llenando un vacío dejado por Huawei, que se ha visto obstaculizado por las sanciones impuestas por EE. UU. en 2019 por acusaciones de que sus sistemas inalámbricos podrían permitir el espionaje por parte de entidades estatales chinas.
Toda la industria ahora deberá tener en cuenta las sanciones por la invasión de Ucrania, y EE. UU. ya anunció restricciones a las exportaciones de tecnología a Rusia.
«Es poco probable que el mercado de teléfonos inteligentes y otros mercados de productos tecnológicos permanezcan protegidos del impacto de la crisis en Ucrania, dada la importancia económica y geográfica de Rusia y Ucrania», dijo Marina Koytcheva de CCS.
Ambos países suministran materias primas como neón y paladio que se utilizan para fabricar componentes de teléfonos inteligentes.
Y el conflicto podría provocar la escasez de muchos otros productos y el aumento de los precios, lo que a su vez podría afectar la demanda de teléfonos, dijo.
El mercado de teléfonos inteligentes creció un 5,7 por ciento el año pasado, con 1.350 millones de dispositivos vendidos en todo el mundo, según la firma analista IDC.
Samsung vendió la mayor cantidad de teléfonos seguido de Apple y Oppo.
© 2022 AFP
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